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Pruebas Vestibulares Calóricas
Es el procedimiento más largo y difícil del estudio vestibular, pero también el que más información aporta respecto a la localización de la lesión. Su objetivo es estimular los canales semicirculares de cada lado a diferentes temperaturas generando una respuesta nistágmica en direcciones contrarias que nos permiten determinar la actividad refleja desde cada oído y su integración en el SNC.
La prueba calórica se realiza colocando al paciente en una camilla con la cabeza en ángulo de 45º, inyectándole agua fría y caliente; en nuestro caso utilizamos aire con una temperatura estandarizada de 24º y 48ºC en cada conducto auditivo externo, con un irrigador calórico de aire marca Hortmann. Usamos las gráficas de mariposa de Claussen como diagrama para determinar la alteración periférica o central del sistema vestíbuloocular. Procediendo al tratamiento específico del vértigo.
La estimulación calórica utiliza diferentes temperaturas para diagnosticar algún daño en el nervio del oído como causa de mareo o vértigo. El daño de la porción vestibular del nervio del oído interno (nervio acústico) es una causa común de vértigo.
Para realizar el examen, cada oído se evalúa por separado utilizando una máquina de estimulación calórica computarizada. El nistagmo (movimiento rápido de los dos ojos en respuesta a ciertos estímulos, lo cual es necesario para la visión y el equilibrio normales) se mide colocando electrodos alrededor del ojo y la información obtenida se REGISTRA en la computadora (ENG) para analizar la velocidad de la fase lenta y rápida del nistagmus, así como su tiempo de culminación, amplitud y coordinación; a través de estas variables se determina el lugar de origen del vértigo central, su localización y por lo tanto, el tratamiento correcto del mismo.
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